REVOLUCIÓN DE LA INFORMACIÓN
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Tomado
de: https://www.monografias.com/docs/La-computadora-y-la-sociedad-PK4Z5ENFL9JF
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Revolución de la información, cambios fundamentales en la
elaboración y el uso de la información producidos a finales del siglo XX.
A lo largo de la historia, las sociedades humanas han tenido especialistas en
información (desde los curanderos tradicionales hasta los directores de
periódico) y tecnologías de la información (desde las pinturas rupestres hasta
la contabilidad); sin embargo, hay dos tendencias relacionadas, una social y
otra tecnológica, que apoyan el diagnóstico de que en la actualidad se está
produciendo una revolución de la información.
2 CAMBIOS SOCIALES Y
TECNOLÓGICOS
En primer lugar, están los cambios sociales y de
organización. El procesado de información se ha vuelto cada vez más visible e
importante en la vida económica, social y política. Una prueba es el
crecimiento estadístico de las ocupaciones especializadas en actividades de la
información. Estas ocupaciones suponen hoy la mayor cuota del empleo en muchas
sociedades industrializadas. La categoría más extensa es la de los procesadores
de información —fundamentalmente trabajadores administrativos—, seguida por la
de productores de información, distribuidores y trabajadores de
infraestructura.
En segundo lugar, está el cambio tecnológico. Las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC) basadas en la microelectrónica, junto con otras innovaciones, como los discos ópticos o la fibra óptica, permiten enormes aumentos de potencia y reducciones de coste en toda clase de actividades de procesado de información (el término ‘procesado de información’ cubre la generación, almacenamiento, transmisión, manipulación y visualización de información, que incluye datos numéricos, de texto, de sonido o de vídeo). Los aspectos de procesado de información de todos los trabajos pueden cambiar a través de las TIC, por lo que la revolución no se limita a las ocupaciones relacionadas con la información; por ejemplo, los robots industriales cambian la naturaleza del trabajo en las fábricas.
La informática y las telecomunicaciones
eran en el pasado sectores bastante diferenciados, que implicaban tecnologías
distintas. En la actualidad, estos sectores han convergido alrededor de algunas
actividades clave, como el uso de Internet. Los actuales dispositivos
informáticos y de telecomunicaciones manejan datos en forma digital empleando
las mismas técnicas básicas. Estos datos pueden ser compartidos por muchos
dispositivos y medios, procesarse en todos ellos y emplearse en una amplia gama
de actividades de procesado de información.
El ritmo de adopción de
nuevas TIC ha sido muy rápido, mucho más que el de otras tecnologías
revolucionarias del pasado, como la máquina de vapor o el motor eléctrico. A
los 25 años de su invención, el microprocesador se había convertido en algo
corriente en casi todos los lugares de trabajo y en muchos hogares: no solo
está presente en los ordenadores, sino en una inmensa variedad de dispositivos,
desde teléfonos o televisores hasta lavadoras o juguetes infantiles.
3 EL RUMBO DE LA
REVOLUCIÓN DE LA INFORMACIÓN
Algunos analistas consideran que
el resultado de la revolución de la información será tan profundo como el
cambio de la sociedad agrícola a la industrial. Otros consideran que la
transformación es esencialmente un cambio de una forma de sociedad industrial a
otra, semejante al ocurrido en anteriores revoluciones tecnológicas.
Una cuestión fundamental es
la velocidad a la que se adaptarán las instituciones sociales para aprovechar
las nuevas formas de hacer las cosas que son posibles gracias a las nuevas TIC.
Aunque algunos empleos y algunos aspectos de la vida de las personas parecen
haber cambiado muy deprisa, muchos otros dan la impresión de haberse visto
relativamente poco afectados. Los historiadores subrayan que puede pasar mucho
tiempo hasta que se generaliza lo que más tarde parece ser la forma obvia de
emplear una nueva tecnología. Por ejemplo, los motores eléctricos se utilizaron
inicialmente como si fueran máquinas de vapor, propulsando numerosos
dispositivos mediante un motor centralizado en lugar de usar un motor pequeño
para cada aparato.
A menudo, las nuevas TIC
se han introducido en sistemas de trabajo o de vida bien establecidos sin
alterarlos radicalmente. Por ejemplo, la oficina tradicional —con secretarias
que trabajan en teclados, notas escritas sobre papel e intercambio manual de
documentos— se ha mantenido sorprendentemente estable aunque las máquinas de
escribir hayan sido sustituidas por ordenadores.
La tecnología que suele
ganar aceptación es la que encaja más fácilmente con las formas tradicionales
de hacer las cosas. Por ejemplo, el fax, que podía aceptar documentos
manuscritos o mecanografiados, y cuyo uso se delegaba a menudo a una
secretaria, tuvo un gran éxito en la década de 1980. A comienzos de esa década
se había predicho que el fax desaparecería pronto y sería sustituido por el
correo electrónico, pero eso demostró ser un cambio organizativo demasiado
grande.
4 TENDENCIAS EN EL
EMPLEO
A finales de la década
de 1990 se puso de manifiesto la integración de las TIC de oficina: cada vez se
intercambiaba más material por correo electrónico (que por fin se estableció
firmemente); muchos profesionales empleaban ordenadores o computadoras
personales directamente y cada vez más ordenadores personales estaban
conectados a una red. Sigue siendo objeto de debate si esto llevará a una
pérdida de empleos administrativos. Algunos analistas consideran que la
destrucción de empleos en sectores basados en oficinas —como los servicios
financieros, que emplean las TIC de forma intensiva— son un indicio de lo que
se avecina. Otros argumentan que los problemas de desempleo de las sociedades
industriales están más relacionados con los cambios políticos y económicos que
con el uso de nuevas tecnologías. De hecho están surgiendo nuevos servicios
relacionados con la información, lo que crea nuevos empleos. Aunque es posible
que hayan desaparecido algunos empleos en las oficinas, otros empleos
administrativos tradicionales han aumentado de nivel para incluir funciones
adicionales, que son posibles gracias a las nuevas TIC, tales como la
autoedición, la gestión de bases de datos o determinados servicios al cliente.
Ha habido un debate similar
en torno a la calidad de la vida laboral. La revolución de la información, ¿ha
aumentado o disminuido la cualificación de los trabajadores? ¿Ha mejorado las
condiciones de trabajo o las ha degradado? Los datos de que se dispone hasta el
momento indican un panorama de claroscuros. Desde luego, hay algunas áreas en
las que han empeorado las condiciones y se ha perdido cualificación, y han
aparecido muchos empleos poco cualificados, por ejemplo en la elaboración y
distribución de comidas rápidas. Sin embargo, también existe una tendencia a
aumentar de nivel ciertos empleos, y hay una gran demanda de nuevas capacidades
técnicas y de combinaciones de estas capacidades. No ha habido una reducción masiva
en la cualificación.
Sí se ha producido una
polarización de la fuerza laboral en cuanto a cualificación del trabajo y
niveles salariales; al mismo tiempo se ha ido abriendo una brecha entre los que
tienen empleo y los parados. Independientemente de que esto se deba a la
revolución de la información o a factores económicos y políticos más o menos
coincidentes, es evidente la amenaza de una fractura social cada vez mayor
entre los ‘ricos en información’ y los ‘pobres en información’. Los primeros, a
diferencia de los segundos, disponen de conocimientos técnicos para procesar
información, de acceso a tecnologías avanzadas en su trabajo, y de dinero para
invertir en TIC en sus hogares.
5 LA TECNOLOGÍA DE LA
INFORMACIÓN Y EL CONSUMIDOR
A un ritmo variable, las
TIC están penetrando en los hogares. La repercusión de las innovaciones en el
sector de consumo puede ser sustancial. La difusión del automóvil hizo posibles
nuevas formas de vida, con un aumento de las viviendas en la periferia urbana y
de los centros comerciales en las afueras, así como una reducción en los
servicios de trenes y autobuses. La expansión de las TIC de consumo está
asociada con cambios en la forma de trabajar (por ejemplo, el teletrabajo), de
jugar (nuevos sistemas de juegos domésticos), de hacer las compras (telecompra)
y de aprender (productos multimedia de distintos tipos, como las enciclopedias
virtuales).
Las TIC también se pueden
utilizar para controlar funciones corporales (termómetros, pulsímetros o
tensiómetros digitales) y para proporcionar un seguimiento y asesoramiento
sanitario y de estilo de vida (recomendación de niveles de ejercicio,
revisiones médicas o dietas). Hace tiempo que existen teléfonos de consulta que
ofrecen asesoramiento y servicios médicos; estos y otros servicios se ofrecen
ya en Internet, a veces en formas rudimentarias.
6 PROBLEMAS DE LA
REVOLUCIÓN DE LA INFORMACIÓN
La introducción masiva de los
automóviles privados supuso un fuerte desafío para el transporte público, y
otros servicios públicos, como la educación o la sanidad, podrían sufrir
desafíos similares con la revolución de la información. La preocupación cada
vez mayor por lo cambiante de las relaciones entre la actividad pública y la
privada, se refleja en amplios debates sobre problemas potenciales, tales como:
Amenazas a la intimidad (acceso no
autorizado a datos personales, aumento de la vigilancia de espacios públicos
por cámaras de seguridad...).
El llamado ‘aislacionismo’ (una
reducción en las actividades compartidas, al dedicarse los individuos a sus
propios intereses de forma aislada).
El ámbito de participación (¿hasta qué
punto pueden las personas decidir sobre usos de las TIC que les afectan?,
¿fomentan los nuevos medios de comunicación el surgimiento de nuevos
movimientos sociales y de nuevas formas de grupos de intereses, grupos de
presión y de movilización?).
Cuestiones sobre la propiedad del conocimiento (¿quién tiene derecho a cobrar
por qué tipos de información?, ¿deben amplios sectores de los medios de
comunicación estar controlados por unas pocas empresas?, ¿cuál es el alcance de
la libertad de información que debe practicar el Estado?).
Todo esto se suma a los
problemas de desigualdad de información mencionados anteriormente.
La revolución de la información
implica, sobre todo, un cambio en el papel que desempeña en nuestra sociedad el
procesado de la información. No es sorprendente que se estén planteando
cuestiones fundamentales sobre el acceso a información de tipo íntimo o
valioso, y sobre el uso que se hace de la misma.
El resultado de la revolución
de la información dependerá de las acciones y decisiones sociales, no solo de
los avances tecnológicos. Igual que las sociedades industrializadas adoptan
diversas formas en todo el mundo, y existen muchas formas de vida dentro de las
mismas, es probable que en el futuro haya una amplia gama de sociedades de la
información. No obstante, como las nuevas IT permiten una comunicación más internacional,
y hay cada vez más empresas que actúan en el mercado planetario, hay unas
fuerzas muy potentes para que los elementos de distintas culturas del mundo se
compartan en una escala sin precedentes.
ACTIVIDADES
1. ¿Qué
entiendes cómo Revolución de la Información? Explica.
2. Argumenta: ¿Cuáles
han sido los cambios sociales y tecnológicos más relevantes que ha tenido
nuestra sociedad a partir del uso de las tecnologías de la información y la
comunicación (TIC)?
3. Explica
brevemente el párrafo que aparece encerrado en el cuadro en la página 1,
apóyate consultando en el diccionario los términos desconocidos.
4. A
través de un cuadro comparativo (aspectos positivos y negativos), explica: ¿Cómo
ha influido el uso de las tecnologías de la información y la comunicación TIC
en el estudio?.
5. Responde:
¿Por qué es importante en el campo laboral tener un conocimiento apropiado sobre el uso de las tecnologías de
la información y la comunicación TIC?
6. De
los problemas mencionados en el punto 6 destaca los más relevantes y explica cada
uno.
7. Realiza
una línea de tiempo, sobre los dispositivos reproductores de música.